Su vidaEl 29 de marzo de 1987 el papa Juan Pablo II beatificaba a estas tres carmelitas, muertas mártires de Jesucristo cincuenta años antes.
BEATA MARIA DEL PILARNació en Tarazona(Zaragoza) el 30.12.l877 y fue bautizada con el nombre de Jacoba. A sus cristianos padres, Gabino y Rosa, los bendijo el Señor con once hijos. Recibió muy buena educación y aprendió a rezar antes que a hablar.
Era alegre, abierta y siempre dispuesta a ayudar a todos.
Ingresó en el Carmelo el 1898, siendo el modelo de sus compañeras por su caridad, oración y servicio.
El 24 de julio de 1936, en plena calle, fue acribillada a balazos y mientras moría, decía: “Padre, perdónalos. ¡Viva Crista Rey!”.
BEATA TERESA DEL NIÑO JESUS Y DE SAN JUAN DE LA CRUZNació en Mochales (Guadalajara) el 5.3.1909 y se llamó Eusebia. Fue la segunda de ocho hermanos. Sus padres, Juan y Eulalia, la educaron en una fe recia y generosa.
La lectura de la Historia de un alma, de Santa Teresa del Niño Jesús, fue la causa última de su vocación carmelita. Ingresó en el Carmelo asus 16 años, en 1925. Desde un principio tomó la vida religiosa en serio y decidió ser santa a toda costa.
Su martirio fue una maravilla: los milicianos intentaron engañarla y abusar de ella, pero no sabían con quién trataban. Huyó corriendo, y mientras la cosían a balazos, gritaba: “¡Viva Cristo Rey…!” Era el 24.7.1936.
BEATA MARIA ANGELES DE SAN JOSENació en Getafe (Madrid) el 6.3.1905 y al bautizaría le pusieron por nombre Marciana. Sus padres, Manuel y Lorenza, tuvieron diez hijos y nuestra protagonista fue la última.
Desde niña sintió una ardiente caridad para con los pobres y quiso ser monja.
Todo Getafe quedaba admirado por la deslumbrada belleza del cuerpo y del alma de Marciana.
El 14.7.1929 ingresaba en el Carmelo. La salvación de las almas -las misiones sobre todo- fue siempre su obsesión.
Un día dijo durante la recración: “¡Qué dicha si pudiéramos derramar la sangre por Cristo!”.
Esta gracia le llegó la tarde del 24.7.1936 al recibir un sinfín de balazos en su cuerpo virginal.
La fiesta de las tres juntas se celebra el 24 de julio.
Su espiritualidadSeñalamos brevemente sus virtudes principales:
Bta. María del Pilar:
Amor al recogimiento y soledad. Amor al trabajo. Profunda humildad. Tierna devoción a Jesús Eucaristía, a la Virgen María y a San José.
Dijo un día a M. Priora: “Madre, yo me ofrezco como víctima por V. Rcia. y por toda la Comunidad”.
Bta. Teresa:
Cumplió a rajatabla sus propósitos hechos al ingresar en el Carmelo, de ser santa. Profundo espíritu de trabajo como medio de santificación. Gran amor a la Eucaristía. Ardiente celo misionero.
Desde un principio tomó como lema el de N.P.S.
Elías: “Vive el Señor en cuya presencia yo me encuentro”.
Bta. María de los Angeles:
Su ardiente caridad para con todos. Olvido de si misma. Amantísima de la mortificación. Obediencia ciega y consciente a la vez. Ardiente celo misionero.
Sus hermanas decían a una: “En todo su obrar no se le podía encontrar ni una falta”.
Su mensaje
- que seamos capaces de oír a Dios, que nos llama.
- que vivamos con generosidad y entrega nuestra propia vocación.
- que estemos siempre dispuestos a servir a los demás.
- que seamos generosos hasta derramar la sangre por Cristo.
Su oraciónOh Dios, fortaleza de los humildes, que de modo admirable infundiste a las Beatas Maria Pilar, Teresa y María Angeles, vírgenes, constancia en su martirio, concédenos, por su intercesión, que así como ellas derramorn con generosidad gozosa la sangre por Cristo Rey, también nosotros mantegamos la lealtad a ti y a tu Iglesia hasta la muerte. Amén.